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67 años del Club Deportivo O'Higgins de Rancagua
Publicado Jueves, 07 de Abril de 2022
Un 7 de abril de 1955 los clubes rancagüinos, América y O'Higgins Braden debieron fusionarse para competir en Primera División.

En 1954, O’Higgins Braden logró el campeonato de segunda división de manera invicta con 30 puntos (18 partidos jugados, 12 triunfos y 6 empates). Pero el destino tendría una sorpresa para los campeones, ya que en el segundo lugar resultó el club América de Rancagua con 25 unidades, en un torneo en donde competían además San Luis, Trasandino, La Calera, Thomas Bata, Alianza de Curicó, La Cruz de Valparaíso, Santiago National y Universidad Técnica de Santiago.
La Asociación Central de Fútbol manifestó a finales de 1954, que sólo podría ascender un club y que en el caso de ser rancagüino su misión sería fusionarse, fundamentado en el hecho que la ciudad debía contar con un solo club, poderoso y representativo de la provincia.
Las vueltas de la historia plantean que ese requerimiento fue hecho de forma expresa por el presidente de la Asociación, Carlos Dittborn y el dirigente Nicolás Abumohor, padre de nuestros dirigentes Ricardo Abumohor y Roberto Abumohor. Tras un largo proceso de negociación entre ambos presidentes (Manuel Riquelme por América y Francisco Rajcevich de O’Higgins Braden) -que incluyeron la mediación del diputado Baltazar Castro y diversos personeros políticos- la noche del 6 de abril de 1955 se acordó la fusión de ambas intituciones para dar vida al Club Deportivo O’Higgins.
El día jueves 7 de abril de 1955, el nuevo directorio entrega sus antecedentes en la notaría local de Alberto Cortínez, fundando oficialmente al club.
El directorio quedó compuesto por Francisco Rajcevich de O’Higgins Braden, como el primer presidente de O’Higgins de Rancagua. Manuel Riquelme, Octavio Cisternas y Alberto Musse del América, Nicanor Lobos, Patricio Mekis, Luis Urzúa y Dionisio Valenzuela del O’Higgins Braden., además de Arturo Miranda, Néstor Barba, Luis Valenzuela, Alfredo Iribarren, José Hormazábal, Eduardo Melero y Orlando Lasagna, Arturo Miranda y Hernán Navarro, entre otros.
Así comienza a escribirse nuestra historia. Esa que habla de que el primer gol celeste fue de Luis Wilson a Ferrobádminton en el Estadio William Braden en la segunda fecha del torneo; historia que escribió como primera gran campaña el cuarto lugar logrado en el año 1959 de la mano del entrenador argentino José Salerno y los 22 goles de José Benito Ríos; recuerdos históricos que relatan una mala coincidencia de caer en descensos en cada mitad de cada década de finales del siglo XX (1963, 1975, 1985, 1996; la última y excepción a la regla el 2001) pero recuerdos que también hablan de leyendas para superar esos malos momentos como Mario Fernández, Mario Desiderio, Juvenal Vargas, Federico Vairo, Guido Coppa, Miguel Ángel Neira, Leonidas Burgos, Aníbal González, Raúl Roque Alfaro, Mario Núñez, Pedro Pablo Hernández, entre muchas otras figuras claves y goleadores de nuestra apasionante historia futbolística.
Si hablamos de logros, sin duda el título del 10 de diciembre de 2013 es el máximo, sin embargo, hay un montón de otras veces en estos 67 años de pasión en que algún hincha celeste ha sentido tocar el cielo con sus manos. El triunfo sobre Colchagua en San Fernando, por ejemplo, con gol de Mario Desiderio que permitió el título de Segunda División en 1964 (conseguido cuatro fechas antes de culminar el torneo); El gol de Juvenal Vargas en el minuto 119 de partido frente a Unión Española en 1978 que nos permitió disputar por primera vez en nuestra historia la Copa Libertadores de América; el gol convertido por Waldo Quiroz en el minuto 79 frente a Universidad de Chile en enero del año 1980 en un Estadio Nacional repleto con más de 47 mil espectadores que nos permitió clasificar nuevamente al máximo torneo continental de clubes; como no mencionar el pitazo final que selló el empate frente a Cerro Porteño que nos instaló en ¡semifinales de Copa Libertadores! Dicho suceso deportivo generó portadas como ‘Todo Chile con O’Higgins’ (Tapa edición 1.919 de Revista Estadio del 22 mayo de 1980); el gol de Atilio Marchioni frente a Lota Schwager en el Estadio Fiscal Talca -repleto de celestes- que permitió el retorno a Primera División en el año 1988; la “palomita” de Marcelo Lucero en el minuto 82 frente a Melipilla, que definió el ascenso a la división de honor en el año 2005, o en ese mismo partido, el remate a tres dedos de Luis Flores Manzor que puso el 2-1 a favor de los celestes…
Cuando cumplamos 100 años de historia, las futuras generaciones escribirán sobre el primer campeonato de O’Higgins al mando de Eduardo Berizzo, con un equipo potente, con mística, forjado a fuego por 16 estrellas... el balón que acarició Opazo y el golazo del ‘Tucu’. Ese O’HIGGINS CAMPEÓN, costó que llegara pero llegó, por fin el sueño y el soñador se unieron… ¡Felices 67 años O’Higgins de Rancagua!
¡Feliz Aniversario Mi Viejo Amigo! ¡Que se siga escribiendo la historia celeste!