Historia

UN "TANQUE" GOLEADOR

La década de los setenta se inicia con Leonardo Bedoya como entrenador y el cuadro celeste comienza su participación en el Torneo Metropolitano de la Primera División.

El equipo posee jugadores que marcarán una época tales como Ernesto ‘Oso’ Díaz, en el arco, Héctor Contreras, Manuel Abarca, César Valdivia, Freddy León, Víctor Manuel Arias, Luis Pino y los hermanos Pérez, Sergio y Fernando. El cuadro finaliza en el noveno lugar de la tabla de posiciones y consagra como goleador a Fernando Pérez con 9 conquistas.

Para el año 1971 asume la conducción técnica un nombre histórico del fútbol nacional: Isaac Carrasco, quien mantiene el grueso del plantel de la campaña anterior. En esta temporada se consolidan dos valores de casa como son Joel Retamal y Francisco Cuevas. A mediados de año retoma la banca Leonardo Bedoya, quien finaliza la temporada en el 10º puesto con 32 unidades. El argentino Alfredo ‘Tanque’ Rojas se transforma en el máximo artillero del equipo con 8 conquistas.

UN "EQUIPO DE LOCOS"

En el año 1972, arriban al cuadro celeste el defensor Humberto ‘Chita’ Cruz junto a los jugadores que se han mantenido en el club como Juan Gálvez, Jorge López, ‘Coto’ Acevedo, León, Retamal, Pino y Sergio Pérez. El equipo inicia bajo la dirección del paraguayo Ovidio Casartelli, no obstante quien finaliza a cargo es Luis Vidal. El goleador del equipo es el brasileño proveniente de Rangers Pío Da Silva, con 12 conquistas y el cuadro termina en el 12º lugar de la tabla con 26 puntos.

En el año 73 el técnico Luis Veraforma el recordado ‘Equipo de los locos’, por la presencia de Ramón Meneses, Alejandro Trujillo y Daniel Horno. En esta temporada, el conjunto celeste remata en el tercer lugar de la tabla de posiciones junto a Huachipato con 43 puntos. De este modo, el club despliega la mejor campaña hasta entonces, igualando lo realizado en 1959. El ‘Turco’ Trujillo anota 13 goles y se convierte en el goleador del cuadro que posee a figuras como Roberto Hernández, Miguel Ramírez, Víctor Manuel Arias, Carlos Cruchaga, Jorge López y Oscar Navarro.

Jorge Venegas asume el mando técnico en 1974, en un equipo que sufre las partidas de una gran cantidad de sus baluartes de la campaña anterior. Un interesante delantero comienza a hacer sus primeras armas en el once titular: Francisco Juvenal Vargas.

El cuadro celeste despliega una regular campaña en la Copa Chile de ese año finalizando cuarto en su grupo, mientras que en el torneo oficial culmina noveno, con tres técnicos durante la temporada, ya que aparte de Vengas se sientan en el banco los locales Jorge Aretioy Leonardo Bedoya. Alejandro Trujillo marca 24 goles en este año (sumando Copa Chile y Oficial).

CAIDA Y RETORNO INMEDIATO

En 1975, y como una costumbre de la historia del club, a mediados de esta década se produce el segundo descenso de categoría. El equipo es conducido por Leonardo Bedoya y a comienzos de este año sufre la partida de los jugadores que destacaron en la temporada anterior como Hernández, Trujillo y Olivos, entre otros.

Tras una irregular campaña, y con cambio de entrenador incluido (asume Jorge Aretio a comienzos de la segunda rueda), el conjunto celeste finaliza último en la tabla de posiciones (18º) con 25 unidades y desciende a Segunda División. Francisco Cuevas se consagra como goleador del equipo con 19 conquistas y Juvenal Vargas marca 10.

Para su segunda actuación en el ascenso (la primera había sido la del título de 1964), la institución provoca una profunda modificación en el plantel. Asume la banca técnica Armando Tobar, quien incorpora a futbolistas como Guillermo Yávar, Jorge Merino, Germán Concha, los arqueros Miguel Ángel Laino y Guillermo Kostner, Joel Retamal, Eduardo Herrera, Leonardo Vignés, Patricio Barra, Fredy León, entre otros. También llegan en calidad de préstamo Jaime Palma de Colo Colo y José Sandoval de Universidad Católica. Además, el plantel mantiene a Juvenal Vargas, José Washington Guajardo, Eduardo Salas, Manuel Miranda, Marcos Crespo y Luis Landeros.

Los celestes finalizan la temporada con 18 puntos en la liguilla por el ascenso, uno menos que el campeón de la serie Ñublense, con el cual anima una cerrada lucha. Así el equipo regresa inmediatamente a la Primera División. Jorge Merino y Eduardo Herrera marcan 12 goles.

DE "CONSOME" OYARZUN A "LOCUTIN" SANTIBAÑEZ

O’Higgins vuelve a la serie mayor en 1977 y manteniendo a Armando Tobar en la dirección técnica, participa en la Copa Chile en el mismo grupo de Colo Colo y Universidad Católica. Finaliza tercero con 8 puntos luego de los capitalinos superando a Magallanes y San Antonio Unido (4).

Para esta temporada, se incorporan los argentinos Juan Lapalma, Luis Giribert y Vicente de la Matta, además de los nacionales Santiago Gatica, Leonardo Montenegro, Víctor Adriazola y Miguel Hernández. Tras una campaña sin sobresaltos, y con Nelson Oyarzún como DT, el equipo remata en el décimo puesto en un total de 18 clubes, con 31 unidades. Juvenal Vargas marca 10 goles y finaliza como goleador.

El propio Nelson “Consomé” Oyarzún inicia la conformación del recordado plantel de 1978, no obstante a poco andar el DT abandona el club y la dirigencia opta por Luis Santibáñez que provenía con títulos en San Felipe y Unión Española. Arriban jugadores de la talla de Leopoldo Vallejos, Luis Droguett, René Valenzuela, René Serrano, Eduardo Bonvallet, Guido Coppa, Waldo Quiroz, Nelson Acosta, Miguel Ángel Neira, Patricio Romero, Víctor Pizarro y los brasileños Mario Baesso y Eduardo Lima, entre otros. Del equipo del 77’ permanecen Gatica, Vargas y Guajardo.

PRIMERA VEZ A LA LIBERTADORES

Tras una impecable campaña el equipo finaliza ubicado en el tercer lugar de la tabla de posiciones con 42 puntos, tras Palestino (campeón con 53) y Cobreloa (con 49), hasta entonces su mejor presentación en fases regulares. De este modo, clasifica a su primera Liguilla de Copa Libertadores de América, junto a los mineros, U. Española y Everton.

Los rancagüinos inician con el pie izquierdo el mini torneo en el Estadio Nacional, al caer ante los viñamarinos por la cuenta mínima (gol de Benzi), el domingo 3 de diciembre.

El segundo lance es clave frente a Cobreloa (07 de diciembre), allí ganan por dos goles a uno, con anotaciones de Washington Guajardo a los 29’, empate de Guillermo Yávar a los 35’ y Luis Droguett a los 46’.

El tercer juego (10/12/78) encontraba a los celestes con dos partidos y uno ganado y a su rival, Unión Española con los dos compromisos con victoria (Cobreloa y Everton), no obstante el equipo de Santibáñez gana por un gol a cero (Juvenal Vargas a los 79’) y lleva la definición de la Liguilla a un cuarto partido ante los rojos.

Probablemente la noche del martes 12 de diciembre de 1978 debe ser una de las más importantes que ha vivido O’Higgins en su historia. El Estadio Nacional tuvo en esa jornada a 20.542 personas (2.942 socios celestes) y el equipo formó con: Leopoldo Vallejos; Luis Droguett, Santiago Gatica, René Valenzuela y René Serrano; Eduardo Bovallet, Waldo Quiroz y Miguel Ángel Neira; Mario Baesso (75’ Nelson Acosta), Juvenal Vargas y Patricio Romero (75’, Guido Coppa).

El marcador lo abrió René Serrano a los 24 minutos de juego, y a los 68’ lo empató Escobar para Unión. La ventaja para los rojos la puso Luis Miranda a los 98’ y el gol del empate a dos y clasificación para los celestes lo convirtió Juvenal Vargas a los 119 minutos, en pleno tiempo de alargue.

Con este marcador, O’Higgins conseguía su mayor logro deportivo y accedía por primera vez en su historia a la Copa Libertadores de America. Aún se recuerda la celebración de aquella noche en el centro de Rancagua, cuando más de 10 mil hinchas se reunían por este logro.

PRIMER TRIUNFO EN EL EXTERIOR

1979 tendrá como gran desafío la primera salida al mundo de los celestes, para ello mantuvo a Luis Santibáñez como entrenador y registró las incorporaciones de Miguel Ángel Leyes, Rogelio Farías, Sergio Ahumada, y conserva a la gran parte del equipo que ganó la Liguilla de 1978, agregando las apariciones de jugadores de casa como el defensor Héctor Irrazábal.

La participación en la Copa se inicia frente al campeón chileno Palestino en el Estadio El Teniente (28/02/79), partido que finaliza igualado a un tanto (Víctor Pizarro para O’Higgins y autogol de Santiago Gatica para los visitantes).

El domingo 18 de marzo, los rancagüinos enfrentan al cuadro venezolano de Portuguesa en la ciudad de Valencia. Los celestes igualan a un tanto (gol de Sergio Ahumada). Este partido lo dirige el recordado árbitro brasileño Romualdo Arpi Filho.

Otro hecho histórico se registra el 21 de marzo del 78’, cuando el cuadro gana por primera vez un partido fuera de Chile, al doblegar al Galicia en Caracas por uno a cero. Anotación de Miguel Ángel Neira a los 73 minutos.

La segunda rueda se inicia con una derrota ante Palestino en el Estadio Nacional (29/03/79), con gol de Oscar Fabbiani. En ese entonces el cuadro tricolor contaba con figuras como Elías Figueroa, el ‘loco’ Araya, Manuel Rojas, Sergio Messen, entre otros.

Las opciones de clasificación se complican debido a que por entonces sólo clasificaba el ganador del grupo a la siguiente ronda.

El 11 de abril, el equipo nuevamente iguala a un tanto con Portuguesa (gol de Víctor Pizarro) y eliminado del grupo golea a Galicia por seis a cero con anotaciones de Santiago Gatica (18’), Rogelio Farías (41’) Waldo Quiroz (62’), Miguel Ángel Neira de penal (77’) y René Valenzuela (90’).

De todos modos, la primera presentación debe considerarse como altamente positiva, ya que el equipo terminó segundo en la tabla con siete puntos (tres menos que Palestino), y sólo perdió un partido.

La presencia internacional del conjunto tuvo algunas implicancias en la realidad local, ya que debió afrontar algunos partidos con equipo alternativo en su presentación de la Copa Chile, por ejemplo, perdiendo en Rancagua ante Unión Española por cinco a cero y en Calama por 10 a 0.

A LA LIBERTADORES OTRA VEZ

Ya eliminado de la competencia internacional, rápidamente el plantel comprendió sus fortalezas en el torneo criollo y comenzó a hacer valer su experiencia y calidad. Luis Santibáñez asumió la selección y Orlando Aravena toma las riendas del equipo.

Colo Colo gana la competencia, pero los celestes alcanzan nuevamente la clasificación a la Liguilla de Copa Libertadores al culminar en el quinto puesto con 43 unidades.

Con el bagaje dado en la Liguilla de 1978, los rancagüinos deberán medirse nuevamente ante Unión Española y Everton, más Universidad de Chile.

En el duelo inaugural (26/12), celestes y azules empatan a un tanto (Juvenal Vargas para O’Higgins y autogol de René Valenzuela para los capitalinos).

En la segunda fecha, los rancagüinos vencen a Unión por cuatro tantos contra dos, con conquistas de Sergio Ahumada, Miguel Ángel Neira y un doblete de Juvenal Vargas (28/12/1979).

El 30 de diciembre se disputa la tercera fecha, cuando el equipo de Orlando Aravena logra otro triunfo sobre Cobreloa por dos a uno, con goles de Eduardo Lima de penal y Juvenal Vargas.

Con dos triunfos y un empate, O’Higgins y la ‘U’ deben disputar un partido de definición que se programa para el viernes 4 de enero en el Estadio Nacional ante 47.072 espectadores. Otra jornada de ensueño en la mente colectiva del hincha rancagüino.

Para esta final, Orlando Aravena decide ingresar con Miguel Ángel Leyes en el arco, Luis Droguett, Santiago Gatica, René Valenzuela y René Serrano, en la defensa; Eduardo Bonvallet, Waldo Quiroz y Miguel Ángel Neira, como mediocampistas; Sergio Ahumada (85’ Rogelio Farías), Juvenal Vargas y Eduardo Lima, en delantera.

El partido lo ganan los rancagüinos gracias al gol convertido por Waldo Quiroz en los 79 minutos de juego. Nuevamente, la celeste es de América.

Recopilación de Waldo Correa M.

Siguiente: Historia 1980 - 1989 »